CANELONES RELLENOS CON REQUESÓN Y ESPINACAS
Los canelones son una elaboración culinaria cuyo origen se encuentra en Italia. Es una pasta rellena, en forma de caña, que en el siglo XVIII empezó a extenderse a otras culturas gracias a la aportación de la cocina francesa, que incluyó la salsa bechamel.
INFORMACIÓN TÉCNICA
Complejidad: **
Acondicionamiento: 20 min
Tiempo: 20 min
Porciones: 5
INGREDIENTES
50 g queso parmesano rallado.
500 g de Requesón con sal
1 paq de Canelones
3 paq de espinacas
6 dientes de ajo machacados
2 cdas de mantequilla
Sal
Pimienta Negra molida
Salsa mornay
3 tazas de leche
3 cdas de harina
1 cebolla rallada
2 cdas de mantequilla
1 Taza de queso amarillo rallado
50 g de Queso parmesano rallado
Pizca de nuez moscada molida
PREPARACIÓN
Para la pasta
1. En una olla o cacerola poner a hervir el agua con la sal.
2. Cocinar los canelones de 10 a 15 minutos, hasta estar “al dente”.
3. Sacar los canelones y pasarlos por agua fría (shock térmico, parar la cocción). Secar los canelones con un paño de algodón.
Para el relleno
4. Blanquear las espinacas: Colocar agua suficiente para cubrir las hojas de espinaca a hervir, con una pizca de sal, dejar cocinar la espinaca por un minuto, retirar y pasar por agua fría (shock térmico) para dejar de cocinarse. Escurrir las hojas y picarlas.
5. Machacar los ajos y mezclarlos con la mantequilla. En una cacerola llevar al fuego el ajo con la mantequilla, agregar las espinacas y el requesón. Sazonar con sal y pimienta.
Para la salsa mornay
6. Licuar la leche, sal, la nuez moscada y la harina, hasta que se obtenga una mezcla homogénea.
7. En una sartén sofreír (caramelizar) la cebolla rallada con mantequilla, agregar a la mezcla de la leche, la nuez moscada y la harina.
8. Cocinar a fuego medio hasta espesar, agregar el queso amarillo rallado y mezclar.
Armado
9. Rellenar los canelones con la mezcla de requesón y colocar uno al lado del otro en un envase refractario, previamente enmantequillado.
10. Bañar con la sala mornay y espolvorear con el queso parmesano.
11. Colocar en el horno, previamente calentado, a 200 ºC (390 ºF) hasta que dore la superficie.